El veterinario presenta el compromiso de garantizar tanto el bienestar físico como el emocional en sus pacientes. Las prácticas de manejo amable en la clínica veterinaria deben ser llevadas acabo para que el animal no presente miedo, ansiedad o estrés cuando acuda a esta. Una buena comunicación con el cliente y el paciente es fundamental por lo que se debe conocer su lenguaje y actuar conforme a él. El manejo por parte del veterinario comienza antes de que el animal llegue a la clínica, recomendando diferentes estrategias y terapias biológicas previas al viaje si el animal presenta miedo al transporte o a la clínica veterinaria. Se debe ofrecer el mejor servicio desde la sala de espera hasta la hospitalización teniendo en cuenta como captan nuestros pacientes el entorno y adecuando la clínica a sus necesidades. Pero hay veces que la modificación del entorno y el manejo amable no son suficientes por sí solos y la adición de medicamentos conductuales ayudan a mitigar la ansiedad y el estrés. De esta forma, no solo se gana la confianza de nuestro cliente y el bienestar de nuestro paciente, si no también se garantiza la seguridad de nuestro personal al haber menos agresividad defensiva.
