El control del gato diabético a menudo supone un reto para el veterinario, por falta de datos objetivos en cuanto a los niveles de glucosa en sangre, el efecto de la visita a la clínica en los mismos y un umbral renal para la glucosa mayor que en el perro que hace menos útil la determinación de la glucosuria para ajustar las dosis.
En varias publicaciones así como también en la experiencia del autor, la monitorización casera de la glucosa ha demostrado ser la mejor herramienta junto al control de los signos clínicos y los niveles de fructosamina para regular la dosis de la insulina y alcanzar nuestros objetivos: evitar la hiperglucemia, la hipoglucemia, la aparición de complicaciones de la diabetes como la cetoacidosis o el síndrome hiperosmolar, así como conseguir, si es posible, la remisión de la diabetes. Cuando los cuidadores del gato no son capaces de tomar muestras de sangre para la determinación de glucosa es cuando los sistemas continuos de control de glucosa intersticial toman sentido como siguiente opción. También tienen su utilidad durante la hospitalización de gatos con diabetes complicada que requieran múltiples determinaciones de glucosa.
El sistema Freestyle libre de Abbott se desarrolló para su uso en humanos diabéticos, suponiendo un ahorro de tiras reactivas y las molestas punciones para la determinación de la glucosa. Tanto en perros como en gatos ya se han evaluado otros sistemas y el que nos ocupa tiene la ventaja de no requerir calibración, tener una duración máxima de 14 días y ser bien tolerado por los pacientes. Además el lector puede ser el propio móvil del cuidador si éste tiene tecnología NFC y la aplicación del fabricante.
En el siguiente vídeo os mostramos los secretos tanto de la implantación del sistema Freestyle libre, como trucos y por supuesto problemas con los que os podéis encontrar al hacerlo y cómo evitarlos.
Un comentario
Muy buen aporte, muy recomendable! Reciba un cordial saludo.