La enfermedad periodontal es una patología mayormente inflamatoria con un componente microbiano fundamental.
Esta naturaleza inflamatoria crónica involucra una serie de efectos sistémicos debidos, según el estudio científico al que se haga mención, a la susceptibilidad común, al incremento en el número de citoquinas y mediadores de la inflamación en circulación, a la infección directa o incluso reacción a la cruzada entre antígenos bacterianos y propios.
En medicina humana des de hace décadas que se considera a la enfermedad periodontal asociada a patología cardíaca coronaria, nacimiento prematuro de bebés con bajo peso, diabetes mellitus, patologías respiratorias crónicas e incluso osteoporosis.
En perros similares estudios han sido publicados más recientemente.
El estudio que podríamos considerar pionero es el del Dr. DeBowes publicado en 1996. En dicho estudio ,realizado en 45 perros eutanasiados, evaluaron el grado de enfermedad periodontal adjudicándole a cada perro un valor numérico resultante. A su vez estudiaron histopatológicamente los pulmones, miocardio, hígado, riñones, tonsilas, bazo y los linfonodos mandibulares y traqueobronquiales. Los autores encontraron asociación estadísticamente significativa entre la enfermedad periodontal de los animales y los cambios histopatológicos en el miocardio, glomérulos renales, intersticio renal y parénquima hepático.
A partir de esa publicación varios autores iniciaron líneas de estudio alrededor de las hipótesis desarrolladas en la conclusión. Se publican estudios que relacionan la carga microbiana en la enfermedad periodontal con engrosamiento mixomatoso y fibrótico de las válvulas atrio-ventriculares, otros que aumentan hasta más de seis veces el riesgo de endocarditis en perros con enfermedad periodontal avanzada e incluso hay estudios que relacionan tratamientos periodontales de limpieza de la superficie de los dientes con endocarditis.
Tampoco faltan los estudios que contradicen las anteriores hipótesis.
Se puede deducir de los estudios publicados hasta la fecha en perros que las conclusiones se acercan cada vez más a las de los estudios en personas. Es pues altamente probable que los microorganismos relacionados con la enfermedad periodontal, y la propia inflamación, produzcan efectos sistémicos. Es importante evaluar las conclusiones de los estudios con espíritu crítico y contextualizar los hallazgos a los métodos de estudio utilizados.