La Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (CITES) regula el comercio de especies para protegerlas de la extinción. En la Unión Europea, CITES se implementa mediante anexos: el Anexo A incluye especies altamente amenazadas, cuyo comercio está prohibido salvo con permisos especiales, y requiere que los animales sean microchipados para garantizar su identificación y rastreo. El microchip es un dispositivo de identificación permanente que asegura que cada animal pueda ser identificado con precisión, lo cual es crucial para prevenir el tráfico ilegal y asegurar la trazabilidad. Para el control y manejo de especies exóticas, algunos países utilizan un “listado positivo”, que especifica qué especies se pueden mantener como mascotas de manera legal y segura, basándose en criterios de bienestar animal y riesgo ecológico. Este enfoque facilita la regulación y ayuda a evitar la introducción de especies potencialmente dañinas para el ecosistema o peligrosas para el ser humano. Como veterinarios, es esencial estar informados sobre estas regulaciones para asesorar correctamente a los dueños de animales y contribuir a la protección de la biodiversidad mediante prácticas responsables y cumplimiento de la legislación vigente.