El manejo de la MMVD en perros sigue las recomendaciones del consenso ACVIM, con un enfoque escalonado según el estadio. En estadio B1 no se recomienda tratamiento farmacológico. En estadio B2, cuando existe remodelado cardíaco significativo (LA/Ao ≥1.6 y LVIDdN >1.7), el uso de pimobendan ha demostrado retrasar la aparición de ICC. Se recomienda monitorización periódica mediante ecocardiografía, radiografías torácicas y biomarcadores.
En estadios C y D, el tratamiento estándar incluye diuréticos de asa (furosemida o torasemida), pimobendan, e IECA (enalapril o benazepril). La espironolactona se añade como antagonista de aldosterona, especialmente en ICC crónica. En casos refractarios (estadio D) se utilizan estrategias avanzadas: combinación de diuréticos (furosemida + hidroclorotiazida), vasodilatadores (nitroprusiato, nitroglicerina), soporte inotrópico IV (dobutamina, pimobendan IV) y control de arritmias (digoxina, diltiazem, amiodarona según el tipo). El manejo incluye control estricto de PA, función renal y electrolitos, ajuste dinámico de la terapia y consideración de oxigenoterapia y drenaje pleural cuando sea necesario.