La piel es uno de los órganos sensitivos por excelencia. Millones de terminaciones nerviosas llegan hasta la epidermis para captar cambios en la presión, temperatura y rugosidad del mundo que nos rodea. Es por eso que, aunque muchas veces no pensemos en que están relacionados, la Dermatología y la Neurología van juntas de la mano en muchos casos. Es por eso que abordar un caso de forma multidisciplinar nos ayudará en aquellos casos más complejos.