La osteoartrosis es una enfermedad degenerativa articular (EDA), crónica y progresiva, que se caracteriza por causar dolor y pérdida de función.
La prevalencia de esta enfermedad se estima en torno al 90% de los perros geriátricos, 20% de los perros de mediana edad y 25-70% de los gatos mayores de 12 años, siendo la enfermedad articular más frecuente en perros.
Es una enfermedad silente en estadios tempranos (ya que el animal se adapta al dolor), que posteriormente provoca rigidez articular, cojera, dolor y pérdida de función. Va acompañada de inflamación y dolor crónico, pérdida de cartílago, remodelación ósea, cambios periarticulares y proliferación ósea (osteofitos). Produciendo finalmente un estrechamiento del espacio articular y destrucción de la articulación.
La fisioterapia y rehabilitación del paciente con osteoartrosis se engloba en el enfoque multimodal del tratamiento que, además, debe incluir: control del peso y nutrición, uso de nutracéuticos, tratamiento farmacológico, terapias regenerativas y tratamiento quirúrgico si es necesario.
Los objetivos de la rehabilitación consistirán en:
- Modulación del dolor y la inflamación
- Disminución de la rigidez articular
- Recuperación de la masa muscular
- Control del peso y control del ejercicio
- Tratamiento de los cambios compensatorios
Estos objetivos se alcanzarán mediante la combinación de terapia física, terapia manual y ejercicios terapéuticos.
La labor del veterinario rehabilitador en el tratamiento de estos pacientes en fundamental para su correcto tratamiento.